Cocaína
Se extrae de la hoja de coca, una planta originaria de Sudamérica que es usada por los indígenas para combatir el hambre, el mal de altura, el dolor estomacal y otras dolencias, mascando las hojas procedentes de la planta, para liberar así su principio activo obteniendo los efectos deseados. El consumo de esta manera da como resultado un efecto muy reducido por lo que el riesgo es mínimo.
La cocaína en las comunidades
indígenas de los países productores, es usada por sus efectos energéticos y con
carácter ritual. Cabe mencionar que la cocaína les permite realizar trabajos
físicos de alto gasto energético sin que se presenten síntomas de fatiga, además
de que inhibe el hambre lo que reporta un gran beneficio dadas las
características socioeconómicas de estos países.
El principio activo de la cocaína se aisló por primera ves a finales del siglo
XIX, lo que ocasionó que aparecieran otras formas más potentes de esta
sustancia. Este descubrimiento motivó a que algunas bebidas fueran adicionadas
en principio, por sus efectos vigorizantes. Algunas de ellas fueron la coca cola
y el vino Mariani.
La cocaína se extrae de un arbusto que crece en Sudamérica y se conoce científicamente como Eritroxilon coca. La cocaína es un estimulante del SNC (Sistema Nervioso Central) y realmente lo que se comercializa es el clorhidrato de cocaína que es un polvo blanco.
El CRACK es clorhidrato de cocaína alterado mediante un proceso químico para obtener una especie de cristales o "rocas" (piedra) que al calentarlas crepitan y permiten aspirar sus vapores o humos.
La cocaína y el crack son drogas
que generan adicción pero el crack, además produce comportamientos compulsivos
para tomarlo ya que genera una gran necesidad en el organismo.
CONSUMO
La cocaína se puede aspirar por la nariz y es el método más seguro pero se daña este órgano. También se puede inyectar por vía intravenosa pero es un método de alto riesgo por los problemas que trae aparejados como puede ser la contaminación del virus del SIDA o la hepatitis.
El crack se fuma; se inhalan los vapores que desprende. Es más dañino que aspirar la cocaína.
La cocaína es una droga que actúa a nivel del SNC (Sistema Nervioso Central) por tanto es psicoestimulante. Dado la forma de consumo que es inhalada o inyectada llega rápidamente al cerebro por lo que sus efectos se manifiestan en pocos minutos.
Efectos psicológicos: Euforia, Locuacidad, Aumento de la sociabilidad, Aceleración mental, Hiperactividad y Deseo sexual aumentado aunque a la larga da impotencia. En adictos crónicos, en cuanto empiezan a desaparecer estos síntomas, aparecen otros como es el cansancio y la apatía lo que induce al consumidor a repetir el consumo.
Efectos fisiológicos: Dentro de estos efectos encontramos la Disminución de la fatiga, Reducción del sueño, Inhibición del apetito y el aumento de la presión arterial
En el plano psicológico: El consumo crónico de cocaína puede provocar importantes trastornos psíquicos, similares a los provocados por las anfetaminas, tales como ideas paranoides y depresión. La dependencia psíquica de la cocaína es una de las más intensas entre las provocadas por las drogas. La supresión del consumo tras un período prolongado, da lugar a un fenómeno de rebote, caracterizado por somnolencia, depresión, irritabilidad, letargia, etc.
Orgánicamente: Pérdida de apetito, Insomnio, Perforación del tabique nasal, Patología respiratoria como sinusitis e irritación de la mucosa nasal, Riesgo de infartos, hemorragias cerebrales y Cardiopatía isquémica. El consumo esporádico no esta exento de problema